
Hoy íbamos a hablar de otra cosa pero la noticia es la noticia, así que dejamos latente lo que teníamos entre manos y pasamos a referir algo que hemos leído esta mañana en la prensa: está a punto de salir a concurso la explotación turística del faro de Corrubedo.
En otras palabras: la Autoridad Portuaria de Vilagarcía, que es la entidad competente, se ha reunido este viernes en consejo de administración y ha aprobado las bases que regirán la licitación de la gestión de este enclave. Ahora solo falta que se publique el anuncio en el BOE para que empiece la cuenta atrás: 60 días en los que todos los interesados deben hacer sus propuestas.
Cómo llegamos aquí es algo conocido. Allá por el 2014 el Ministerio de Fomento alumbró un proyecto denominado Faros de España para transformar en alojamientos hoteleros muchas de estas edificaciones —hay 187 en la geografía estatal—, condenadas a la inanidad administrativa después de que la automatización de las señales lumínicas extinguiese la profesión de torrero y dejase en desuso miles de metros cuadrados de instalaciones. Con el plan se perseguía un doble objetivo: aprovechar el encanto singular de estas icónicas edificaciones y de los parajes donde se alzan y, al mismo tiempo, evitar que las estructuras cayesen en el abandono y la degradación.

Según publican hoy Faro de Vigo y La Voz de Galicia le ha llegado el turno a Corrubedo con una concesión que engloba no sólo el faro en sí, sino también las construcciones adyacentes, incluyendo la vivienda del torrero, el edificio de la sirena, un almacén-garaje, un almacén-kiosco y ese feo transformador que de vez en cuando se nos entromete en las fotos [como arriba].
El período de explotación es por 30 años y en el área de actuación (16.070 metros cuadrados brutos) se podrán desarrollar «proyectos de actividades de tipo turístico destinados a favorecer el desarrollo de actividades culturales o de interés social, complementadas o no con la restauración, en las edificaciones y superficies anexas».
Ahora bien, las cosas como son: pujar por la explotación no va a estar al alcance de cualquier bolsillo puesto que quien gane la concesión deberá costear la rehabilitación integral del complejo, conservando por supuesto su aspecto exterior y sin que se pueda aumentar los volúmenes de los inmuebles ni interferir en su condición de señal marítima.

No queremos ser aguafiestas, pero la puesta en marcha del programa Faros de España no está dando por ahora los resultados esperados. En aplicación de este plan solo se ha abierto hasta el momento un faro-hotel: el de isla Pancha, en Ribadeo, y ello después de atravesar un mar de escollos y penurias burocráticas. Leemos que hay otros cuatro en camino —Punta Cumplida en La Palma; Trafalgar en Barbate; Cudillero en Asturias; y Pescador en Santoña—, todos ellos por el interés del mismo inversor: una empresa berlinesa llamada Floatel GmbH que gestiona negocios similares en Alemania e Italia. También se intentó licitar el faro carnotano de Punta Insua, pero la puja quedó desierta y anteayer la entidad competente —que al igual que en nuestro caso es la Autoridad Portuaria de Vilagarcía— ha tenido a bien concederle otra oportunidad.
Bueno… Aguardaremos acontecimientos. De llegar esto a buen puerto vamos a asistir a una segunda vida del faro de Corrubedo más de 160 años después de que encendiese su luz por primera vez.

Deja una respuesta