Corrubedo acaba de vivir uno de sus acontecimientos más importantes del año con la procesión en la honra de la Virgen del Carmen, patrona de los pescadores y los marineros.
En un lugar tan ligado al mar como el nuestro y con independencia incluso de las creencias religiosas de cada quien, esta celebración constituye uno de esos momentos especialísimos capaces de unir a todo un pueblo. Cientos de vecinos participan cada domingo de fiestas de un acto en el que la Virgen del Carmen es llevada a hombros desde la iglesia parroquial hasta el puerto, acompañada de otras dos efigies muy queridas por nosotros: la Virgen del Cabo y Nuestra Señora del Perpetuo Socorro.
Tras la ofrenda floral realizada por las autoridades en recuerdo de los muertos en el mar mientras suena la Marcha del Antiguo Reino de Galicia, la comitiva regresa al recinto sagrado. Y es entonces cuando el acontecimiento alcanza su clímax con la interpretación colectiva de la Salve Marinera, cuyos hermosos versos cantados al unísono por todos los presentes hacen retumbar las paredes del templo centenario. Lástima no haberlo grabado en vídeo pero la solemnidad del momento nos lo desaconsejaba. Pone los pelos de punta.
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