Dentro del inventario de heroicidades que el joven cura de Corrubedo José Antonio Ríos Mosquera recogió en su carta, había una referencia a un mercante al que llamó «Arnalmendí». Los hechos, descritos con la imperfecta pero rumbosa tipografía de las... Seguir leyendo →
Dos náufragos. Uno sueco. El otro ruso. Salvaron el pellejo gracias a dos corrubedanos. Abel Lugerrtray [a saber cómo se deletreaba en realidad] llevaba seis horas aferrado al palo de proa del buque accidentado cuando fue rescatado por la dorna... Seguir leyendo →